lunes, noviembre 26

Oliver, Conxita

Catálogo Biennal d´Art 2002
Ed. Museu d´Art Modern de Tarragona

D.L. T-920-2002


La pervivencia de la pintura y escultura en el arte actual

Ante la proliferación de las nuevas tecnologías y la incidencia de los multimedia, se han alzado algunas voces proclamando el final de las artes plásticas a favor de las artes visuales y de la creación inmaterial. La fisicidad y la permanencia del objeto parecía que, irremisiblemente, dejarían paso a los contenidos incorpóreos, hasta el punto de hacer peligrar la pervivencia de las técnicas tradicionales como la pintura y la escultura. Aunque las innovaciones y los avances en el tratamiento de la reproducción de la imagen han abierto nuevos caminos en el lenguaje creativo, es evidente que la vigencia de esas dos técnicas históricas continúa en plena vitalidad y siguen aportando nuevos caminos a la creación. En ese sentido se demuestra que la llegada de un nuevo medio no tiene por qué anular los anteriores, sino que amplía los horizontes creativos según la especificidad de los recursos de cada uno.

Por ese motivo, la consolidación de los Premios Tapiró de Pintura y Julio Antonio de Escultura, de ámbito nacional, convocados por la Bienal d´Art que organiza la Diputación de Tarragona es, en cada edición, un importante acontecimiento, en la medida que impulsa y estimula la creación y da a conocer las aportaciones personales de los artistas que trabajan en la renovación del mundo de la pintura y la escultura. Galardones como estos que, ultra la dotación económica para cada una de las especialidades, ofrecen la posibilidad de mostrar individualmente la obra de los ganadores, en la sala de exposiciones temporales del Museu d´Art Modern de Tarragona, además de la exhibición de todas la obras seleccionadas en una muestra colectiva, tiene un gran sentido en cuanto a la difusión y a la proyección.

(…)

Miguel Pueyo (Pamplona, 1974) por la obra titulada “Net2” ha sido merecedor del Accésit de Escultura. Esta pieza es un módulo de acero y cristal exento que cuelga del techo; en su interior se abre una ventana realizada con espejos que multiplica infinitamente las luces situadas también en su interior. La visualización por las dos caras ofrece la posibilidad al espectador de transitar alrededor de este objeto y establecer un diálogo espacial de carácter arquitectónico.