domingo, noviembre 25

2006. Que la Guardia Civil es cojonuda, dice





Junio 2006
Catálogo NuevaSpaña. Mapa Político. 2006
Ed. Galería Casaborne Antequera. Málaga

Que la Guardia Civil es cojonuda, dice

que si es cojonuda, se pregunta uno y se contesta, o no, si la guardia civil es cojonuda, porque se encuentra un cartel luminoso, de esos que hay en las tiendas, que en unos pone supermercado eroski, en otros, cualquier otra cosa, se encuentra uno un cartel, decía, pero en el suelo, como tirado, como que se ha caído delante del cuartel de la benemérita de Puerto Lumbreras, en Murcia, un cartel digo, que parece que se ha caído de la fachada de un supermercado, pero que pone eso: que la Guardia Civil es Cojonuda, en rojo y amarillo sobre fondo verde militar, y ahí, como caído, a la puerta del cuartel. Y el caso es que no pone Todo Por La Patria, que también entenderíamos que se hubiera caído, que a veces estas cosas pasan, que se caen los carteles, que igual pensaban que la pared era buena y le pusieron tacos del ocho y resulta, que se yo, que la argamasa no estaba bien hecha, demasiada agua a la mezcla, y se suelta la masa y no agarra nada, ya te decía yo, paco, que había que meterle un taco químico, que estos no hacen nada, un cartel, digo, que no pone que todoporlapatria ni nada de eso, sino que la guardiacivilescojonuda, y está ahí, delante del cuartel, que parece que se lo hayan dicho los guardias a si mismos, que son cojonudos, como hacen los políticos, esos son otra cosa, que todo el día están diciéndose a si mismos, y a los suyos, lo bien que hacen las cosas y lo mal que las hacen los que no son ellos, la oposición, a no ser que gobiernen en coalición, que entonces dicen que hacen mal, la oposición, como siempre, pero esta vez con su beneplácito.

Se pregunta uno, claro, y se responde, que cada cual tiene derecho a pensar, responderse, afianzarse en sus creencias, posturas políticas, tendencias, inclinaciones y está bien eso, las creencias, y pensar lo que se quiera, siempre y cuando no lo haga en voz alta y por la calle (o que lo haga si quiere) no vaya a ser que le tomen por loco, ahí va ese, que se habla solo por la calle, yo creo paco que está loco, que va a estar loco, lo que pasa es que tiene albañiles en casa.

Se pregunta uno si la guardia civil es cojonuda, y se lo piensa y llegará a una conclusión. Y a lo mejor hincha pecho y dice que si, bueno, piensa más que dice, que ya hemos dicho que si lo dice le tacharán de loco, que si, que es cojonuda, porque él lo piensa, y le choca encontrárselo en un cartel, en el suelo, y por escrito, pero es que por fin, piensa, alguien lo ha dicho, si es que es verdad, coño!. O a lo mejor piensa que si, que la guardia civil es cojonuda, pero qué vergüenza, que lo ponen en un cartel ahí, tirado en el suelo, que seguro que lo ha hecho alguno de estos magarranes de izquierdas, rojos todos, y entonces se enfada. O se enfada, pero porque es un rojo, de estos de izquierdas, y piensa, es el colmo, ya, coño, que lo digan a limpio grito, con un cartel luminoso, ahí tirado en el suelo, que me dan ganas de pisarlo, que asco, decir que es cojonuda, con el daño que ha hecho, o aún otro, que es rojo también, y se sonríe para si, que no le vean, no vayan a pensar que está loco, y piensa, que gracia, que ironía, afilado cuchillo, que dicen que es cojonuda y todos pensamos lo contrario, que sutil este, rojo como nosotros. Y cada uno tiene su razón, que cada cual es él y su circunstancia, oye, aunque uno sea rojo.

Y han pasado solo cuatro, que luego vendrán otros, claras las ideas, y sus tendencias políticas, y se inclinarán de una u otra pendiente, pero se darán cuenta de lo sutil del juego, que igual le da por plantearse de qué cuerda será el artista, si es que se le puede llamar artista, si es que se querrá posicionar o solo tocar las que cuelgan, que a cualquier cosa le llaman arte hoy en día, mira que colocar un cartel luminoso ahí, tirado en el suelo, que qué tontería hacernos pensar que podemos creer que se ha caído, que si se hubiera caído estaría todo roto y ahí lo tienes, en perfectas condiciones y bien encendido, eso si, que casualidad, delante del cuartel de la benemérita.

Se pregunta uno, que pasaba por ahí, todas estas cuestiones, o igual pasa de largo, que tiene prisa porque le cierran el banco, y lo mira de reojo, laguardiacivilescojonuda, pero es que no llega y se va a lo suyo, al banco, y luego llega a casa y el hijo pequeño, que ya tiene diceciséis y no muy claras las ideas le dice que ha visto, en la calle, tirado ahí, en el suelo, un cartel que dice tal, y se acuerda entonces, pero ten cuidado tú, que aún eres joven, que tienes aún confusas las ideas, no te me hagas radical, que lo mismo te coge uno de estos abertzales y te come la cabeza, que te enganchas a jimenezlosantos, otro que tal baila, hazme el favor, no le des un disgusto a tu madre, tú a lo tuyo y la política para el que coma con ella, a ver si de tanto repetírtelo te entra por fin en la cabeza. Se sienta en el sofá y se coge el periódico, se enciende un cigarro, que asco de política, que no le dejan a uno fumar, si es que van a acabar entrando en casa a ver si fumas, ya no le van a dejar a uno tranquilo ni en su casa, y que será aquello del cartel, ahí, tirado en el suelo, que le decía el hijo, ahora me acuerdo que lo he visto antes, que iba al banco con las prisas, el cartel aquel, será alguna gamberrada, pero aún entendería una pintada en la pared, que están todos locos, pero el cartel luminoso, que lo había puesto, eso está claro, porque caer no se habrá caído, que estaría todo roto, ahí, tirado en el suelo.

Si es que le llaman arte a cualquier cosa. Decir que es cojonuda, la guardia civil, hombre por Dios!